SÍNTOMAS PRINCIPALES QUE TRATAMOS
La mayoría de nuestros pacientes presentan al menos dos o más de estos síntomas
- Frecuencia / Urgencia/ Vacilación urinaria
- Dolor al sentarse
- Dolor en Recto/ Perineo
- Dolor en genitales
- Dolor durante o después del sexo
- Dolor o alivio después de hacer de vientre
- Dolor abdominal bajo
- Dolor en zona lumbar/ coxis
- El estrés agudiza el dolor
- Los baños calientes o la aplicación de calor ayudan
- Depresión / Ansiedad provocados por los síntomas
DOLOR PERINEAL
EL DOLOR PERINEAL ES UNO DE LOS SÍNTOMAS MÁS COMUNES EN LAS DOLENCIAS PÉLVICAS DE ORIGEN MUSCULAR.
El perineo es el área localizada entre el ano y el escroto en los hombres y entre el ano y la vagina en las mujeres. Todos los músculos principales del piso pélvico se insertan en el perineo y es una de las zonas de dolor más comunes en hombres y mujeres que sufren las varias formas de dolor pélvico. El dolor perineal dificulta el sentarse y en ocasiones está asociado al dolor al hacer de vientre.
El Protocolo Wise-Anderson, popularmente referido como Protocolo Stanford, ha tratado con éxito el dolor perineal en un grupo de hombres y mujeres seleccionados que sufren de dolencias pélvicas de origen muscular.
EL DOLOR PERIANAL ES TANTO UN PROBLEMA LOCAL COMO SISTÉMICO
El alivio del dolor en el perineo, con sus síntomas a menudo inquietantes y desconcertantes, es lo que esperan obtener de un tratamiento aquellas personas que acuden a un médico con esta dolencia. El tratamiento médico convencional, sin embargo, casi de forma universal malentiende el dolor perianal. Las soluciones que ofrecen son, en el mejor de los casos, parciales y a corto plazo, y en el peor de los casos, remedios como la intervención quirúrgica o algunas inyecciones, pueden exacerbar el problema.
El error fundamental del tratamiento convencional para el dolor perianal es que no contempla el hecho que es un problema tanto local como sistémico – sistémico en cuanto a que el sistema nervioso, frecuentemente agitado, tensa la musculatura pélvica de un modo crónico. Es un problema local ya que la preocupación, ansiedad y agitación nerviosa crónica resulta en dolor y disfunción de la musculatura pélvica. Sin tratar ambos aspectos eficientemente, el dolor perianal permanece.
Nuestra clínica de 6 días, ofrecida durante todo el año, se dedica a resolver tanto las dimensiones locales como sistémicas del dolor perianal, formando a nuestros pacientes en un autotratamiento de fisioterapia tanto interna como externa (tratamiento local), y practicando nuestro tratamiento de relajación, Relajación Paradójica Extensa, que tiene como objetivo reducir la agitación del sistema nervioso diariamente.
EL PROTOCOLO WISE-ANDERSON
Inmersión clínica de 6 días
Empezamos a tratar una gran variedad de disfunciones del piso pélvico en pacientes en la Universidad de Stanford en 1995, en consulta convencional. En 2003 reorganizamos nuestro tratamiento con el formato de una inmersión clínica de 6 días llevada a cabo en Santa Rosa, California. La clínica, limitada a 14 pacientes y disponible durante todo el año, ha desarrollado la implementación del Protocolo Wise-Anderson, un tratamiento que enseña a los pacientes a rehabilitar la musculatura del piso pélvico crónicamente contracturada y a reducir la ansiedad cada día. El Protocolo Wise-Anderson, realizado a diario por pacientes que hemos formado en el autotratamiento, ha ayudo a mucha gente a recuperar sus vidas. El objetivo de nuestro autotratamiento es ayudar a los pacientes a liberarse de tener que acudir en busca de ayuda profesional adicional. Durante más de una década, la investigación ha documentado nuestros resultados formando a nuestros pacientes en el autotratamiento.
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SYMPTOMS OF PERINEUM PAIN
(Most of our patients have at least two or more symptoms)
- Para los pacientes, la frecuencia urinaria puede variar de ser molesta a débil.
- Típicamente, hay una sensación continua de molestia en la vejiga/uretra/genitales. Normalmente, cuando alguien orina, los pacientes no se sienten “vacios” y se quedan con la sensación de tener que orinar.
- La frecuencia y urgencia pueden resultar en la necesidad de tener que estar continuamente cerca de un baño. En ocaciones no se pueden aguantar las ganas de orinar.
- Si la persona está en un cine o evento deportivo, normalmente se sientan en un asiento del pasillo para poder salir facilmente.
- La urgencia y frecuencia urinaria puede privar a los pacientes de sueño por la cantidad de veces que se despiertan durante la noche o por la dificultad de volverse a dormir una vez se han despertado.
- La disuria puede ser muy dolorosa y por ello, la urinación se convierte en una experiencia dura y que provoca dolor.
- El ardor o dolor a la urinación es a menudo desconcertante y viene asociado a la disfunción del suelo pélvico.
- En ocasiones las personas no sienten dolor al orinar pero lo sienten inmediatamente después de haberlo hecho.
- Cuando se resuelve el espasmo crónico y la contractura miofascial de la musculatura pélvica, en muchos de nuestros pacientes la disuria también se resuelve.
- En ocasiones la nocturia es un gran problema ya que el sueño de los pacientes está tan afectado que están siempre agotados.
- El agotamiento por falta de sueño suele alimentar el círculo vicioso de tensión, solor, actitud protectora y ansiedad.
- En los hombres éste es un síntoma importante para evaluar médicamente si el origen del flujo reducido es el agrandamiento de la prostata u otros problemas.
- Algunas personas con dolor muscular pélvico tienen que esperar para empezar a orinar.
- Un flujo de orina reducido puede ser un síntoma que derive en baja autoestima e hipocondriasis, especialmente en hombres jóvenes.
- Cuando los síntomas urinarios son parte del síndrome del dolor pélvico crónico, después de rehabilitar el suelo pélvico, el flujo urinario puede mejorar.
- Sentarse es uno de los grandes sufrimientos y miedos en el dolor pélvico, lo que hace cualquier aspecto de la vida normal difícil
- Los pacientes normalmente buscan asientos acolchados en restaurante porque sentarse en muy incómodo
- El Dolor / malestar exacerbado al sentarse puede hacer horroroso el sentarse con amigos o familia a socializar
- Es dificil viajar en avión o conducir en distancias largas sin dolor
- En ocasiones los pacientes tienen que estar de baja laboral ya que no pueden trabajar si su trabajo es sentado
- Sentarse puede despertar o exacerbar el malestar/dolor/síntomas y puede dolor el la parte anterior, posterior de la pelvis o ambas.
- El Dolor / malestar exacerbado al sentarse normalmente empieza de forma suave por la mañana pero incrementa después de sentarse todo el día, pudiendo durar hasta la noche
- El dolor genital suele ser reflejo del músculo elevador del ano anterior y uno de los síntomas más fáciles de resolver
- En hombres, el dolor en el tronco y punta del pene es un síntoma común
- En hombres, en ocasiones se enrojece la punta, lo que puede acompañarse de una irritación en la que el roce con la ropa interior es incómodo
- En mujeres, el dolor dentro de la vagina, en un lateral u otro, es común
- En mujeres, en ocasiones el dolor en vulvar acompaña al dolor pélvico
- El dolor supra púbico (por encima del hueso púbico) es un síntoma común
- El dolor suprapúbico es común en pacientes que tienen frecuencia, urgencia o vacilación urinaria y otros síntomas anteriores
- En ocasiones, presionando en esta area se puede referir dolor a la zona anorrectal (ano y recto) y a veces se experimenta también dolor en la vejiga
- El dolor puede ser en un lado o el otro, así como en el medio.
- El dolor en el coxis es común
- Típicamente es un dolor referido del suelo pélvico o de los músculos insertados al coxis, y no del coxis de por sí
- Hay pacientes que tienen que venir a vernos después de que les hayan estirpado el coxis, en los que el dolor no ha cambiado desde entonces.
- El dolor en el coxis suele estar relacionado con el dolor al hacer de vientre.
- El dolor en la zona lumbar es común, lo que confunde en ocasiones a pacientes y profesionales ya que los síntomas son referidos de la musculatura del suelo pélvico, y no de la zona lumbar.
- El malestar se puede presentar en una parte u otra y puede cambiar de una parte a otra.
- El dolor en la ingle suele confundirse con una hernia a menudo
- Hemos visto pacientes a los que se les ha tratado una hernia y que no resolvieron el dolor de ingle
- El alivio después de hacer de vientre ocurre cuando los músculos de la pelvis se relajan.
- El malestar después de hacer de vientre puede ser especialmente desconcertante si provoca síntomas más fuertes durante el resto del día.
- Poco hay escrito sobre este síntoma cuando ocurre en la ausencia de hemorroides o fisuras anales, pero en nuestra experiencia es común.
- El mecanismo de defecación involucra típicamente el llenado del recto con heces, lo que suele ser una señal para el esfínter anal interno y el músculo puborrectal para que se relajen, lo que motiva la sensación de urgencia de hacer de vientre.
- Una vez las heces pasan opr el esfínter anal relajado fuera de nuestro cuerpo, el esfínter anal interno y externo se cierra de un modo reflejo.
- Cuando alguien tienen dolor pélvico y exacerbación de los síntomas después de hacer de vientre, nosotros defendemos que el esfinter anal interno tiende a ‘cerrarse en exceso’, es decir, se tensa más de cómo estaba antes de la deposición y en ocasiones parece entrar en una especie de espasmo doloroso.
- El dolor posterior a la deposición parece ocurrir menos frecuentemente cuando la persona está relajada y sin prisas, y todo lo que contribuya a una mayor relajación cuando se va al baño, puede ayudar a reducir estos síntomas.
- Resolver el dolor posterior a hacer de vientre en nuestros pacientes suele ocurrir una vez la tensión crónica de su musculatura pélvica se relaja.
- No es poco común que aparezca dolor o sensaciones en una zona de la pelvis o abdomen y que al día siguiente esto ocurra en otra zona
- La falta de interés por el sexo es común en el dolor pélvico.
- En el dolor pélvico muscular, típicamente no hay patología alguna en las estructuras involucradas en la actividad sexual.
- Nuestro punto de vista es que la reducción de la líbido es una mezcla de ansiedad, baja autoestima y dolor pélvico, lo que puede afectar a la excitación e interés sexual, y la resolución del dolor y la disfunción muscular pélvico suele resolver la reducción de la líbido.
- La parte más alarmante del dolor pélvico son los pensamientos catastróficos que nunca desaparecen.
- Es un foco de distracción que aleja a los pacientes de su vida y en muchos de ellos, augura un futuro inaceptable.
- La depresión involucra una sensación de impotencia hacia lo que se siente que no funciona en absoluto en la vida de uno.
- Cuando se sufre la agonía del dolor pélvico, la idea de que nunca se pasará provoca depresión en muchos pacientes
- Cuando los médicos no ayudan y no se ve luz al final del tunel, la depresión y la ansiedad suele ser la norma más que la excepción.
- El dolor pélvico priva a los pacientes de la habilidad de estar totalmente presente con familia y amigos.
- La retirada social a menudo proviene del dolor crónico y puede perjudicar cualquier disfrute del momento.
- El dolor crónico se cobra un precio caro en las relaciones, incluyendo las parejas de quienes lo sufren, así como la abstinencia sexual, retirada social, falta de ganas de hacer cosas, planificar viajes, ser padre, socializar y cualquier actividad normal de pareja o matrimonio.
- La autoestima casi siempre se reduce cuando se sufre de dolor pélvico ya que los pacientes casi siempre se preocupan porque nadie querrá estar con ellos.
- Los trastornos en el sueño son comunes
- Muchos pacientes se despiertan ansiosos, preguntándose si el dolor ya se fue, decepcionados cada día que no se ha ido.
- Los pacientes se despiertan para orinar o por el dolor y la ansiedad
- Nosotros escribimos un artículo sobre el gran aumento de cortisol por la mañana en los pacientes con dolor crónico pélvico. El cortisol y los hombres con Prostatitis Crónica – American Urological Association Poster 2007
We wrote a paper about precipitous rise in cortisol in the morning amongst pelvic pain patients.
- El sufrimiento real del dolor pélvico crónico son la impotencia y la desesperanza.
- La impotencia viene de la incapacidad del paciente para parar el dolor/malestar que es agotador y alarmante
- La desesperanza en pacientes de dolor pélvico aparece cuando no ven nada en el horizonte que pueda ayudarles.
- El malestar horas o todo un día después de la actividad sexual es comun. La actividad sexual es dolorosa durante el acto o después. El dolor se concentra en la zona exterior de la vagina, en el interior o ambos. El reconocimiento pélvico en el cual los puntos gatillo se palpan puede reproducir el mismo dolor que se tiene durante el sexo. Nuestra explicación sobre las causas del incremento del dolor durante o después de las relaciones sexuales en hombres y mujeres con síndromes de dolor pélvico crónico se elabora a continuación:
- El orgasmo causa contracciones fuertes de los músculos pélvicos, prostáticos y de la vesícula seminal, que duran aproximádamente un segundo durante el orgasmo
- Durante la actividad sexual hay un aumento significativo de la agitación del sistema nervioso
- El placer del orgasmo en forma de series de contracciones incrementadas durante el orgasmo tensa aun más la musculatura pélvica
- Esta tensión incrementada contractura temporalmente una zona que ya de por sí no está relajada, lo que sitúa al paciente en un umbral de síntomas aún más elevados.
- Cuando nuestros pacientes aprender a relajar los músculos internos del suelo pélvico, normalmente pueden sentir esta contracción muscular elevada.
- Después de cierto tiempo (de horas a días), la musculatura pélvica se relaja y vuelve a sus niveles base, el estado de tensión de la musculatura pélvica se consolida (lo que significa volver a cierto grado de dolor o incomodidad cuando una persona tiene un síndrome de dolor pélvico crónico)
- Por esta razón no recomendamos una actividad sexual elevada cuando los síntomas de una persona se incrementan despues del sexo (como a menudo recomiendan nuestros profesionales
- Lo que suele ser desconcertante para muchos pacientes con dolor pélvico crónico es que los exámenes médicos convencionales, incluyendo los test de imagen, sangre y orina, y otras pruebas, no documentan abnormalidad alguna ni señalan el la dirección terapéutica a tomar.
- Los tratamientos médicos convencionales incluyen antibióticos, alfabloqueadores, antiinflamatorios, analgésicos y todo tipo de cirugías y procedimientos que también suelen fracasar en el intento de aliviar los síntomas.
- El estrés común, así como estrés extraordinario, tienden a aumentar los síntomas.
- Cuando es el estrés lo que ha provocado el dolor pélvico, es también el estrés lo que tiende a provocar el círculo vicioso de tensión-ansiedad-dolor-posición protectora que continúa una vez ya no hay estrés.
LO QUE PUEDE AYUDAR TEMPORALMENTE:
- El agua caliente o el calor seco aplicado suele ayudar temporalmente
- A veces el calor aumenta los síntomas; los pacientes sienten alivio aplicando hielo o hielo instantáneo.
- La familia de las medicinas llamadas benzodiacepinas pueden aliviar a menudo los síntomas durante unas horas y ayudan si se usan adecuadamente.
- Las benzodiacepinas son adictivas, y cuando se usan regularmente para el dolor crónico, pierden su efectividad.
- Las benzodiacepinas suelen cansar al usuario y no se deben usar cuando se conduce o se tiene que estar alerta.
- Las siestas y las vacaciones pueden ayudar a veces a reducir el dolor.